Si bien es cierto que las nuevas tecnologías han representado cambios significativos en la educación de niños y jóvenes, los docentes y libros son parte fundamental en los procesos de aprendizaje; los primeros porque, a través de varias metodologías cumplen la labor de educar, y los segundos, porque son herramientas de conocimiento que acompañan el quehacer docente.
Para algunos padres de familia, la utilización de los famosos Ipad´s es una distracción, especialmente para los menores de edad. De acuerdo con lo anterior, las nuevas tecnologías encierran al estudiante en un mundo virtual; pierden interacción con las personas y generan una dependencia que puede causar incluso trastornos de ansiedad.
De otra parte, expertos coinciden en que los colegios no deben obsesionarse con la implantación de las nuevas tecnologías. El iPad, la herramienta más común, debe formar parte de su estrategia en el desarrollo de conocimientos y un complemento para su metodología de enseñanza, pero nunca un sustituto de la misma.
“La educación se está abriendo a un mundo globalizado pero hay que valorar los libros porque la escuela no los puede abandonar. Hay áreas específicas en las que se tiene que trabajar a lápiz, con ensayo, prueba y error para cualificar la competencia”, afirma Fernando Pérez, docente de una institución de Medellín.
Finalmente, considero que las plataformas de tecnología a las que se enfrentan millones de estudiantes, son en parte una brecha digital, pues no todos tienen acceso a ellas. Esto implica replantear un poco hasta qué punto es beneficioso implementar los iPads dentro de los procesos de aprendizaje. Sin embargo, hay quienes defienden el uso de estos dispositivos, argumentando que los alumnos tienen acceso a la información al instante, actualizada y de una manera más dinámica y creativa.
Hace unos días El Consejo de Educación de Los Ángeles autorizó poner en marcha un proyecto que busca la distribución de iPad´s entre los alumnos. La inversión tendrá un costo aproximado de 30 millones de dólares; esta iniciativa en palabras del Vicepresidente de Marketing de Apple, Philip Schiller, es interesante y efectiva porque “se trata de un dispositivo que permite un aprendizaje motivador e interactivo”. Al otro lado del continente, específicamente en Holanda, la nueva forma de impartir conocimiento ha generado todo tipo de controversias.
“Los planes de los colegios Steve Jobs (sí, así se llaman) incluyen eliminar el horario, las clases, los tableros y en algunos casos, hasta los profesores, para dejar que todo al aprendizaje ocurra en una tableta digital. La filosofía de los nuevos centros educativos es controversial. Los estudiantes podrán escoger que clases ver en función de lo que les llame la atención. Y si en vez de estudiar quieren pasar un rato jugando Plants Vs. Zombies, nadie les va a decir nada” (bit.ly/14rfb7c).
Esta modalidad de aprendizaje, implica que el 100% de la responsabilidad en el proceso recae en padres y estudiantes; los papás deberán ser más activos en las nuevas tecnologías para dar el soporte que sus hijos requieran y los niños tendrán la obligación, puede que a temprana edad, de asumir que no habrá quien direccione su aprendizaje; él es finalmente quien determina su propio cronograma de tareas.
Un ejemplo que explica este fenómeno de trasformación en la educación se presenta actualmente en un colegio de Madrid. “El objetivo de la propuesta es facilitar el aprendizaje de los niños utilizando la tecnología como un medio para obtener un resultado que sea satisfactorio para todos. Además se anima a experimentar, a probar aplicaciones y a intercambiar conocimientos. Todo el colegio trabaja duro, especialmente los profesores para, una vez construidas las bases: cómo se utiliza el iPad, cómo se proyecta en clase, cómo se comparte el material, avanzar al siguiente nivel” (bit.ly/VkMBjm).
Hay tanto ventajas como desventajas en el uso del iPad. Creo que lo importante es no desviarse del objetivo de educar a las nuevas generaciones. Gracias a las nuevas tecnologías los avances han sido significativos, pero los docentes y los libros no pasará de moda, porque en mi opinión lo que más anhela un profesional es regresar al aula, compartir con los compañeros, pero sobretodo vivir anécdotas hasta divertidas del profesor buena gente, del profesor cuchilla y del que nunca llega.
Paola Guzmán Vanegas
@paoguzmanv
Coordinadora de Proyecto